viernes, 25 de enero de 2013

Algo.

Tómate tu tiempo en vivir el momento. Sólo tú sabes lo que realmente es bueno para ti. Que no te importe lo que piense, opine o critique la gente. Sé tú mismo. No hagas caso de las malas compañías que te llevarán por el mal camino. Además, por último, termina diciendo siempre, un "Te quiero".

Todo lo que viene...

Todo lo que viene, se va. Todo el amor que tú has dado se esfuma.
Cada vez que alguien te dice "Te quiero" tu cerebro se comporta de otra manera. Como si estuviese ausente. Por ello has de pensar que en la vida, hay demasiadas cosas malas pero que también, cada persona tiene su "algo" bueno que te puede arreglar el día, la semana o tu vida.

Por ello, no debes centrarte siempre en lo malo sino en lo bueno. Haz memoria de aquellos momentos bonitos que has vivido, el amor que has sentido, la ilusión que has tenido. Ésa es la única forma de llegar a ser feliz.

Cada día.

Cada día que pasa pienso en ti y en tu bonita sonrisa. A la vez que te miro y te siento, estás lejos. Ya no solo verte me satisface. Sólo tú puedes hacerme feliz. Sólo tu amor puede tener consecuencias en mí. Maldita distancia que nos separa. Ojalá llegue el día en el que nos reencontremos para poder volver a ser "felices".

¿Te acuerdas?

¿Te acuerdas de todos esos momentos juntos?
Cuando me rodeaste con tu brazo mientras estábamos sentados en la orilla de la playa.
Cuando teníamos ganas de comernos el mundo. 

Tú eres lo mejor que me ha pasado en esta vida y eso, no lo cambiaría por nada en el mundo.